La opinión –ya antigua- según la cual el ateo puede ser “buena persona” en una sociedad cristiana, se está convirtiendo en el “dogma” según el cual solo el ateo puede ser buena persona en una sociedad democrática. La idea de que la fe en Dios lleva a la intolerancia y al fanatismo, parece confirmarse cada vez que los medios de comunicación informan sobre algún acto de violencia o terrorismo por motivos religiosos.Para ir al artículo
Por la Libertad, contra la dictadura del relativismo, el laicismo y todo lo políticamente correcto. No tengamos miedo, el único verdadero enemigo está dentro: que los buenos no hagan nada.
jueves, 25 de febrero de 2010
El ateo virtuoso. Actualidad de un mito
Interesantísimo artículo del Profesor Tomás Trigo, publicado en ¿Ética sin Religión?, VI Simposio Internacional "Fe cristiana y cultura contemporánea", del Instituto de Antropología y Ética de la Universidad de Navarra (2006), que recogemos de Arguments. Con seriedad, sin dogmatismos, con el sincero deseo de ayudar alguien que cree firmemente estar en la verdad.
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