jueves, 11 de diciembre de 2008

Los perros y la fe

Por Juan Manuel de Prada

Han sido muchas las veces en que la fe ha sido arrojada a los perros; y, cuando ya parecía que los perros la iban a devorar, han sido los perros los que perecieron.

En las deslumbrantes páginas que rematan El hombre Eterno, Chesterton computa hasta cinco ocasiones (pero fueron muchas más) en que la Historia parecía que iba a presenciar el fin de cristianismo; y otras tantas en que el cristianismo volvía a alzarse de sus ruinas, mientras sus enemigos se extinguían en la noche de los tiempos.

Cuando el nominalismo crece triunfante sobre los escombros de la Edad Media, aparece Tomás de Aquino en la silla de Aristóteles; cuando el Islam galopa a rienda suelta, gritan como un trueno miles de jóvenes exultantes, hijos espirituales de Francisco de Asís, que elevan al cielo un bosque de flechas; cuando el paganismo renacentista se infiltra en las mismas estructuras de la Iglesia y desemboca en la disgregación de la Reforma, surge el aguerrido Ignacio de Loyola.

Y así sucesivamente en todos los crepúsculos de la Historia, una y otra vez, hasta llegar a nuestros días: cuando ya parece que la fe está a punto de sucumbir, cuando ya los hombres que la profesan parecen cansados y claudicantes, surge un movimiento que les devuelve el ímpetu; y siempre se demuestra que, cuanto más irremediable parece la claudicación, más pujante es el resurgimiento.

Y es que, como concluye Chesterton, la fe cuenta con un Dios que sabe cómo salir del sepulcro. Todas las épocas han tratado de emborrachar a sus hijos con vinos rebajados, con vinos agriados, con vinos que esconden un veneno o un somnífero; y, en todas las épocas ha terminado brotando, como una potente catarata carmesí, la fuerza nutritiva del vino original. Y los hombres que se habían resignado a emborracharse con vinos adulterados, tras probar ese vino original, han vuelto a pronunciar aquellas palabras de gratitud que pronunciaron los invitados a las bodas de Caná: «Tú has guardado el buen vino para el final».

El vino adulterado de nuestra época se llama laicismo; y como todos los vinos aguachirles o ponzoñosos que se le han ofrecido a la Humanidad desde que el mundo es mundo, le dice al hombre que Dios no existe, le dice al hombre que él mismo es Dios, le promete la liberación de todas las ataduras, el Paraíso en la Tierra y un porvenir plagado de bienaventuranzas; y el hombre, engolosinado, bebe de ese vino hasta quedarse ahíto, para luego descubrir que todas esas promesas se resumen en una resaca sobresaltada de bascas y mareos.

Entonces, el hombre borracho de ese vino adulterado, mientras se deja arrastrar plácidamente por la corriente de su tiempo, mira en su derredor y descubre a lo lejos un barco frágil, zarandeado por el oleaje, que sin embargo se obstina en navegar a contracorriente.

Y entonces reflexiona: «Yo tal vez esté muerto; y, puesto que nado a favor de la corriente, ni siquiera me habría dado cuenta. Pero para navegar como lo hace ese barco frágil hace falta estar vivo, porque sólo lo que está vivo puede navegar a contracorriente». Y, mientras el hombre ve pasar a su lado, arrastrados por la corriente, a todos los sofistas y demagogos que lo aturdieron con sus promesas, decide subir a ese barco al que una fuerza sobrenatural impulsa en sentido contrario.

Y, subido a ese barco, vuelve a sentirse vivo.

La Iglesia es ese barco frágil que navega a contracorriente. La singladura que promete es áspera y fatigosa, a diferencia del plácido abandono que augura dejarse arrastrar por la corriente. En su sufriente itinerario, ese barco es asaltado por piratas, desgarrado por luchas intestinas, acechado por bajíos y arrecifes, zarandeado por mil tempestades, pero el timonel que lo guía jamás desvía el rumbo.

Y, cuando ya parece sucumbir a las Escilas y Caribdis que le lanzan mil dentelladas, vuelve a resurgir, dejando atrás a la jauría. A veces llegan hasta la prensa ecos de ese combate sempiterno: mientras el laicismo se afana en retirar los crucifijos de las paredes, 268.000 españoles más que el año pasado han decidido colaborar a través de la declaración del impuesto sobre la renta en esa singladura a contracorriente.

Son 268.000 españoles más deseosos de sentirse vivos, hartos del vino adulterado que les sirven en la taberna del laicismo. Y su número no hará sino crecer.

20 comentarios:

Philip Muller dijo...

Está muy bien que 268.000 españoles (más) se hayan decidido a ayudar a la iglesia a través de la declaración de la renta. Pero no me parecen comparables a Tomás de Aquino o Francisco de Asís.

En un sentido: no creo que pueda compararse poner una cruz en una casilla a lo que ellos hicieron; por decirlo de manera hortera, los dos intentaron "poner la cruz" en un sitio distinto (eso parece).

Y lo mejor: seguro que llegaron más lejos. Hacer una comparación como esa tan a la ligera... no me parece afortunado (y menos aún para los católicos). Pero bueno: yo qué sé.

Me gusta el blog.

Anónimo dijo...

El cambio de una sociedad oficialmente Católica a otra oficialmente "laica" va a exigir de los católicos un pronunciamiento expreso. No era lo previsto constitucionalmente, pero esta oficialmente vigente Constitución ha sido ya derogada "de facto" por el poder legislativo ordinario, lo peor es que le han cogido gusto al invento y el circucejo ya reconoce abiertamente que no necesita reformarla siguiendo el procedimiento previsto en la propia Carta Magna.

Es la hora de hablar, si callamos el proceso laicista proseguirá y perjudicará a todos, también a los no creyentes porque la religión laica es lo más parecido a una sharía sin Alá que pueda concebirse. Y si esperamos a que muchos lo descubran será ya, lamantablemente, muy tarde.

Confiaremos en la Divina Providencia, como dice Prada en el artículo: de muchas peores hemos salido.

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

De acuerdo Philip, no son comparables en cuanto a la calidad y transcendencia, ni por asomo. Pero quizá sí en cuanto aspectos de un mismo fenómeno: que cuando los enemigos de la Iglesia aprietan, ella sufre y se fortalece.

Quizá el autor está también en esta línea tuya, pues los primeros ejemplos los propone como los de un cristianismo alzándose de sus ruinas, y el de las casillas como un simple eco de ese combate.

En cualquier caso, me ha dado alegría el dato de la cruz en las casillas, pues no lo conocía.

Anónimo dijo...

Es necesario mas que nunca, que nos aferremos a la fe. Solo tenemos como arma, la coherencia, pues no hay muchos Tomás de Aquino, pero podemos ser "Hemorroísas", "Dimas", "Leprosos"...No se puede comparar a nadie con nadie: solo Dios lo conoce todo
y, si utilizamos al cien por cien lo que el Creador nos ha dado, le daremos tanta Gloria como los grandes santos: Lo único que importa es decirle siempre "SÍ"

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

Buena aportación: verdadera, comsoladora... y exigente, porque nadie puede excusarse con falsas humildades.

Isaak dijo...

Francia es constitucionalmente laica, como Alemania, y tengo entendido que no les va tan mal... los jinetes del apocalípsis no se han acordado de ellos más que de otros.

Chicos, no os parece que las creencias personales de cada cual están mejor fuera de las instituciones?

Os respeto a pesar de que me parecéis algo locuelos, con esas fantasías vuestras de dioses y tal -que, por cierto, no hacen acto de presencia ni a tiros, aparte de en la imaginación de los creyentes-

¿es mucho pedir que nos deis un respirito a los ateos, aunque sea pequeñito pequeñito...?

Muack, saludos a todos.

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

¿Nos respetas? ¿A nosotros, pobres locuelos fantasiosos e imaginativos, que os atosigamos a vosotros, ecuánimes y pacíficos ateos?

¡Cuánta generosidad!

Por cierto, recuérdame que revise el significado de "respeto", porque no me cuadra.

Isaak dijo...

Pues sí, aunque desde la perspectiva creyente cueste creerlo, el respeto y la tolerancia no es patrimonio exclusivo de las personas dotadas de fe. Como no lo es la honestidad y la bondad.

Hay mucha, mucha gente que hace el bien por el bien, sin esperanzas transcendentales ni premios esperando en la séptima morada.

Para ser sincero, hay una línea de comandos que falla en el programa religioso general: la aspiración a divulgar las creencias y "llevar la buena nueva". Tales actitudes son invasivas del derecho del resto.

La única religión monoteísta que actúa honestamente es la Judía. Viven sus creencias interiorizando sus vivencias, ciñéndolas al ámbito de los adeptos.

El Islam, en cambio, representa un riesgo evidente para todo el planeta, ya que se encuentra en el estadio de desarrollo que el catolicismo en el siglo XII, en plena fiebre inquisidora e intransigente, digan lo que sigan los islamistas europeos.

El Catolicismo ha evolucionado a través de los siglos, convirtiéndose en un Holding, un enorme aparato financiero que sigue empeñado en justificar su existencia en base a antiguas creencias.

Cambiaelmundo, no se trata de generosidad. No te "regalo" respeto. El derecho al respeto es intrínseco a tí, como persona. Sólo que espero que llegue el día en que creyentes y ateos podamos convivir sin interferirnos en el único asunto que nos diferencia.

Saludos.

Anónimo dijo...

Una cosa es el respeto a las personas: todos tenemos una gran dignidad. Los creyentes no queremos imponer nada a nadie, solo apoyamos el bien y luchamos contra el mal, y eso porque tenemos un mandato explícito del que nos creó, que todo lo hizo bien. Creo que el concepto de bien es evidente y también nos damos cuenta enseguida cuándo ese bien falta, convirtiéndose en mal, pero el dinero; el poder; la ambición; la soberbia;los intereses creados...Muchos consideran dioses a estas cosas y, no sé cómo, pero para ellos es mas fácil negar lo evidente.

Isaak dijo...

Anónimo, ¿estás relacionando directamente poder, ambición, soberbia, intereses creados, con ateísmo? Tampoco tú ves, en este caso, la viga en el ojo propio, está claro.

En cuanto a lo que "resulta evidente", sin tan claro y diáfano fuese, no habría cabida para la duda en el mundo de ajeno a la fe, es decir, el mundo empírico, de la lógica, la ciencia y la razón.

Tu interpretación del bien y del mal y de quienes lo ejercen es, permíteme, simplista y parecida a la que enseñaban en catecismo de 3º de primaria.

Un poco de formación teológica vendría bien a muchos creyentes "de a pie" para aclarar algunos conceptos.

Saludos.

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

Isaak, hoy no es el mejor día para contestar tus rotundas afirmaciones. Como comprenderás, no estoy en abosoluto de acuerdo: el catolicismo es un holding de amor, no de dinero, y creer en la trascendencia del ser humano ayuda bastante a ayudar al prójimo.

A los ateos todavía se os espera en esto de la solidaridad, y cuando en la historia gente sin fe se ha puesto a arreglar el mundo, ha provocado -y provoca-, los más densos y profundos ríos de sangre y lágrimas: recuerda el nazismo, el comunismo, el aborto y la eugenesia, por no remontarme ni extenderme.

En cuanto al judaísmo... ¿Sabes que a los judíos que no son de madre judía se les discrimina en el mismo Israel, se les entierra aparte, no pueden casarse porque sólo hay matrimonio religioso en ese país, que a la conversión de un judío está prohibida, y si se convierte se le repudia, que también hacen sus prosélitos, que influyen mucho en ámbitos como el cine y las finanzas desde los que imponen sus criterios, que se apoyan como mafias?

Todo lo que he escrito hay que matizarlo, no expresa cabalmente mi pensamiento. Pero como te gustan los brochazos gordos...

Aunque a tus amigos ateos de Londres no les guste: Feliz Navidad.

Isaak dijo...

Venga, Cambiaelmundo, un holding de amor... pues será desde hace un mes para acá. La historia del Catolicismo en Europa es como para esconderla donde nadie la pueda encontrar... o prefieres que coloque unos links de fotografías de obispos y cardenales saludando con la palma de la mano al paso de los nazis, o portando dictadores sanguinarios bajo palio. Sabes, como sabe todo el mundo, que el Catolicismo es aliado histórico del fascismo. En él encuentra apoyo y cobijo hasta el inevitable resurgimiento durante las dictaduras, del nuevo periodo democrático, donde inicia de nuevo el ciclo de carcoma de la vida pública y las instituciones, intentando minar constantemente los cimientos de una convivencia libre y responsable.

Hoy en día, las sociedades más avanzadas son laicas y aconfesionales, muy lejos de la situación que se vive en este "reducto espiritual de europa", donde los católicos aspiran a instaurar una teocracia en la que la sociedad se rija por los principios del cristianismo.

Yo, como marxista, no seré quien justifique mínimamente las atrocidades cometidas durante más de medio siglo en la y por la URSS y sus satélites.

Tú, como católico, podrás ser más bueno que el pan y tener el corazón de oro, pero no pretendas justificar a las instituciones eclesiásticas ni a sus dirigentes, ni los actuales ni los históricos, porque no hay nada que hacer. La información está ahí, veraz, contrastada y ampliamente documentada, incluso gráficamente.

Va siendo hora de poner las cartas boca arriba, y dejar claro que el Catolicismo ha sido, es y será una organización política que pretende gobernar sin presentarse a unas elecciones. Las maniobras e intrigas vaticanas no tienen nada de celestiales, y las conferencias episcopales establecidas en los distintos países son auténticas cancillerías que negocian con los gobiernos de tú a tú, conscientes de la igualdad de poder.

En cuanto a la solidaridad de los no creyentes, Médicos sin Fronteras está llena de ellos, y buena parte del voluntariado que actúa en zonas deprimidas del planeta no profesa religión alguna.

Te costará creerlo, pero muchos universitarios agnósticos dedican sus veranos a tareas humanitarias y de ayuda de toda índole, muchas familias que acogen a niños saharauis y de los países del Este durante meses para proporcionarles un poco de amor y calidad de vida, son ateos puros y duros.

Y te hablo de todo ésto desde muy cerca. Los ateos no necesitamos dioses para amar a otro ser humano y darle nuestro pan. Eso sí, lo hacemos individualmente, sin darle publicidad y sin poner nuestros nombres en las hojillas parroquiales.

Hay una iglesia cerca de mi casa. Un anciano desvencijado por la edad y el alcohol, yace entre sucias mantas ante su escalera. Tus católicos repletos de amor, buenos perfumes y vestidos, le rodean dejando metro y medio entre ellos y el viejo, y entran en la iglesia a pedirle a su dios. Las pocas monedas que el desdichado colecta proceden de manos que no temen castigos divinos, que pasan de largo por la puerta de la iglesia. Manos, como la mía, ateas en muchos casos.

Sobre las comparaciones que puedas exponer sobre el judaísmo o cualquier otra religión, pues mira, no lo pongo en duda. Pero me resultan todas igualmente infundadas y perjudiciales para el ser humano. Todas tienen el mismo esquema y, por mucho que los acólitos pretendan lo contrario, persiguen la sumisión del ser humano en beneficio del tandem religión-estado. Mucho peor que los matrimonio homosexuales (tema en el que, de nuevo, coincido bastante con vuestra postura) son los miles de matrimonios-violaciones amañadas en todo el mundo entre adultos y niñas de corta edad. Y aún no he oído a Ratzinger una palabra sobre el tema. Será que el asunto "preservativo" no le deja tiempo libre.

Por cierto, varios de mis mejores amigos son católicos, y los que son ateos no han pisado Londres en su vida ;-P

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

Bueno, Isaak, se ve que tienes tiempo y ganas de escribir. Yo no, así que te agradecería que tus comentarios fueran más breves y concretos; pero bueno, haz lo que quieras, este es un blog abierto.

Es muy vieja la táctica de acusar al enemigo de las propias actitudes. Goebbles estaría satisfecho contigo. Parece que debo recordarte que el fascismo, como el marxismo, es una ideología atea, de esos ateos amigos tuyos, que ha perseguido y persigue sanguinariamente al Catolicismo, precisamente porque sabe que es su peor enemigo, y el que más valientemente lo ha denunciado y denuncia. Fascismo –y marxismo- y Catolicismo son radicalmente incompatibles, entre otras cosas porque los primeros son ateos. Lo que tú dices es intoxicación barata y a mí ya me coges mayor para colármela.

Hoy día las sociedad más avanzadas (en cierto sentido, porque tenemos mucho que aprender de las que no lo son), tienen democracia, ciencia, derechos humanos y separación entre Iglesia y Estado gracias al cristianismo. Los católicos no aspiramos a ninguna teocracia (sigues aplicándonos intenciones que no son ciertas), sino a que nuestras sociedades se organicen de acuerdo con lo que es bueno para el hombre, según nuestra concepción del hombre, naturalmente, no va a ser según la de otros.

Me parece excelente que los ateos seáis tan solidarios, yo no lo niego (aunque lo dudo); pero no sé cómo puedes pretender que los católicos no lo somos: la demostración está por todo el mundo, y si no la ves, quizá sea porque no presumimos tanto como tú. Los católicos estamos en las zonas deprimidas, si también los de otras religiones y los de ninguna, mejor que mejor, y encantados de colaborar.

Por cierto: ¿has pensado por qué los pobres se ponen en las puertas de las iglesias a pedir, en lugar de en las puertas de los bancos, los supermercados, los ayuntamientos o las sedes de los partidos políticos, por poner el caso? No hacen falta más comentarios. Tu relato es de libelo anticlerical decimonónico: ¿qué edad tienes?

A pesar de tu gran capacidad, no te queda vida suficiente para leer todo lo que ha escrito Ratzinger que “no se refiere al preservativo”. Creía que los marxistas habíais renovado vuestra propaganda; pero veo que seguís con los lemas del 36: así os va.

¡Ah! Estás de enhorabuena, ya puedes disfrutar de vuestra campaña de proselitismo y captación en Barcelona, que seguramente te cae más cerca.

Yo he celebrado la Navidad. ¿Y tú?
Salud, camarada.

Isaak dijo...

1.- En extensión, estimado Cambiaelmundo, tampoco te quedas atrás.

2.- Intentaré ser mucho más breve. Es evidente que en el quinta línea te aburres, dejas de leer y pasas a contestar.

3.- En muchas de esas líneas que no has leído, intento suavizar esta "relación epistolar", pero es evidente que te posee la Ira Yaveh, y arremetes sin miramientos contra el ateísmo situándolo como origen de todo mal actual e histórico. Pero no contestas ni una sola de mis alusiones.

4.- El clímax del cinismo lo alcanzas con esta frase: "Fascismo –y marxismo- y Catolicismo son radicalmente incompatibles". Pregunta a Fraga si Fascismo y Catolicismo son incompatibles. 40 años de Nacional Catolicismo que se te habrán hecho cortos.

5.- Es una lástima no poder conversar en otros términos y que con tus palabras te sitúes en las antípodas de las enseñanzas de tu Maestro.

6.- Y no, no celebro la Navidad, por motivos obvios. El Estado nacional-católico obligó a mis padres a bautizarme, les obligó a efectuar mi primera comunión. Durante mi adolescencia, el sistema político cambió y tales actos dejaron de ser forzosos. Por aquél entonces ya tenía mi situación religiosa clara.

7.- Asisto a los funerales católicos con el mayor respeto, seriedad y consideración por las creencias del difunto. De hecho, no permito las frecuentes faltas de respeto al acto que entre los asistentes se producen.

8.- Me pregunto si tú, con todo tu supuesto espíritu cristiano, eres capaz de guardar un respeto parecido por los que no son como tú.

9.- Francamente. Lo dudo.

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

Vaya, estimado Isaak, parece que no te gusta lo que escribo: es lógico ¿no? Sencillamente no estamos muy de acuerdo.

1. Trato de estar a tu altura

2. Leo todo lo que escribes, y más de una vez; aunque es verdad que me cansas desde la primera línea, no desde la quinta.

3. Si me notas airado, imagínate lo que sería si no me esforzara por ser dialogante, que me esfuerzo. Tampoco a ti se te da muy bien, la verdad. ¡Ah! , y que conste que para mí el origen de todo mal es el pecado, no el ateísmo: no descarto que haya ateos en el Cielo y estoy seguro de que hay creyentes en el infierno, nadie puede estar seguro ni de su propia salvación o condenación; aunque cada uno sabe lo que hace.

4. Quizá es que los años de Franco no fueron de Fascismo; aunque ya sé que es inútil discutir sobre eso con un marxista, que llama fascista incluso a su compañero de filas en cuanto sale de purga. De todas formas, ¿qué querías? ¿Que la Iglesia mordiera la mano de los que acababan de librarla del exterminio a manos de los “demócratas luchadores por la libertad” de la República? También yo pienso que la Iglesia pesó demasiado tras la guerra; pero el péndulo no se queda quieto en medio recién al día siguiente de venir lanzado violentamente desde un extremo.

5. Si las enseñanzas de mi Maestro –que según tú no existe- son tan nefastas en tu opinión, deberías alegrarte de que me sitúe en las antípodas. No obstante, creo que exageras.

6. No tengo tu experiencia, no la puedo valorar. Mis padres me bautizaron y me llevaron hacia la Primera Comunión con plena libertad y gran alegría. Siento de veras que estas maravillosas experiencias fueran traumáticas en tu caso.

7. Bien hecho.

8 y 9. Está feo que lo diga yo, así que no respondo a eso. Uno de mis mejores amigos –el más próximo en estos momentos- no tiene fe (no sabría decir si es técnicamente ateo, agnóstico o qué), si quieres le preguntas a él por mi capacidad de respeto.

Que disfrutes con el año mundial de la astronomía.

Isaak dijo...

1.- La altura no siempre se mide en metros.

2.- Jamás he dicho que las enseñanzas de Jesús sean nefastas. Aunque sólo se tratase de una fábula -no digo que lo sea, sólo que no se ha demostrado que no lo sea-, se trataría de una maravillosa fábula. Nefastos son los que se dicen sus seguidores, que han construído una religión encorsetada y absurada donde había una filosofía humanista sin más ley que el amor.

3.- No sé si Dios existe. Sí sé que no se encuentra en ninguna de las religiones actuales.

4.- Tu simplificación de la situación pre-golpe de estado del 36 es delirante. Generalizar equivale a equivocarse. Confundes a la URSS con el Marxismo, que no es sino una forma de entender el mundo que nada tiene que ver con los bolcheviques.

5.- No sólo te noto airado, en ocasiones te muestras agresivo e hiriente. No acabas de entender que sólo pretendo dialogar, intentar entender a mi vez. No creo, lo que no quiere decir que niegue. Ya sé que cuando pecas te confiesas y punto, tu conciencia reluciente. Pero la soberbia debería dejar en tu conciencia un rastro más indeleble.

6.- Te confieso que a veces prefiero esa soberbia a la mansedumbre sabelotodo con que se revisten otros.

7.- Pidele, por favor, a tu "amigo sin fe" que escriba un post imparcial sobre tí, que igual me estoy perdiendo algo.

8.- Intentaré disfrutar del evento astronómico. Intenta tú no preocuparte -vale, imagino que no te preocupa... miedo me da tu respuesta jeje- por los autocares de Barcelona. Los ateos son nuevos en esto de asociarse, y a veces andan algo descarriados.

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

Vamos allá:
1. Pero es un modo de medirla. Sólo pretendo tomarme la molestia de dedicarte un tiempo que no tengo, como, entre otras cosas, muestra de respeto por tus opiniones.
2. Hablar del amor es fácil: “ama y haz lo que quieras” dijo San Agustín; pero eso ¿cómo se concreta? La Iglesia tiene el secreto, y lo propone; cada uno lo acepta o no, si quiere; pero ojo, hay mucha caricatura.
3. ¿Cómo puedes saber que Dios no está en ninguna de las religiones actuales si ni siquiera sabes si existe? Tienes ahí una ruptura lógica del razonamiento. Dios está en todas las religiones, en unas un poco, en otras más, en alguna mucho; pero sólo en la católica del Todo.
4. ¿Delirante yo? “Confundes a la URSS con el Marxismo, que no es sino una forma de entender el mundo que nada tiene que ver con los bolcheviques”. ¿Quién es el delirante?
5. Reconozco que me muestro hiriente; por eso voy un paso por delante de ti, que ni siquiera te das cuenta de que muchas veces resultas ofensivo. Y ya que sale el tema, sobre la confesión hay mucho más que decir, no es una lavadora, no es la caricatura de “Historias del Bronx”, por ejemplo.
6. Quizá por eso sigues por aquí: empezaba a pensar que eras masoquista…
7. Se lo he dicho; pero esperar que escriba es como ir de copas con un holandés y esperar que pague. Además, es mi amigo, no creo que sea imparcial.
8. Yo creía que los ateos llevaban dando la tabarra, por lo menos, desde la revolución francesa: tiempo han tenido de aprender. Y ya que lo mencionas, ahora sí que estoy preocupado, ya que probablemente Dios no existe, no consigo disfrutar de la vida sin que me quede una amargura profunda en el alma, porque los placeres materiales me quedan estrechos. Disfrutaba mucho más antes, Isaak.

Isaak dijo...

1. Pero es un modo de medirla. Sólo pretendo tomarme la molestia de dedicarte un tiempo que no tengo, como, entre otras cosas, muestra de respeto por tus opiniones. Engañar a los hombres de uno en uno es bastante más difícil que engañarlos de mil en mil. por eso el orador tiene menos mérito que el abogado o el curandero. S. Ruisiñol Agradecido por tu tiempo. Imagino que es oro.



2. "La Iglesia tiene el secreto, y lo propone; cada uno lo acepta o no, si quiere; pero ojo, hay mucha caricatura." El hombre dice de Dios aquéllo que cree de sí mismo. Ludwig Feuerbach.



3. "¿Cómo puedes saber que Dios no está en ninguna de las religiones actuales si ni siquiera sabes si existe? Tienes ahí una ruptura lógica del razonamiento. Dios está en todas las religiones, en unas un poco, en otras más, en alguna mucho; pero sólo en la católica del Todo." Cuanto más cerca de la Iglesia, más lejos de Dios. Lancelot Andrewes



4. ¿Delirante yo? "Confundes a la URSS con el Marxismo, que no es sino una forma de entender el mundo que nada tiene que ver con los bolcheviques". ¿Quién es el delirante? El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan. Karl Marx. ¿tienen esos principios algo que ver con las atrocidades de la Urss?



5. Reconozco que me muestro hiriente; por eso voy un paso por delante de ti, que ni siquiera te das cuenta de que muchas veces resultas ofensivo. Y ya que sale el tema, sobre la confesión hay mucho más que decir, no es una lavadora, no es la caricatura de "Historias del Bronx", por ejemplo. Difiere muy mucho que opine para ofender, a que la orientación de la opinión ofenda dependiendo a qué lector. La hipersensibilidad la aporta el receptor, a pesar de la neutralidad del emisor.



6. "Quizá por eso sigues por aquí: empezaba a pensar que eras masoquista… Intentar comprender lo opuesto a tus principios puede ser una forma de masoquismo, pero también un camino hacia la lucidez. Te lo recomiendo vivamente.



7. Se lo he dicho; pero esperar que escriba es como ir de copas con un holandés y esperar que pague. Además, es mi amigo, no creo que sea imparcial. El mayor esfuerzo de la amistad no es mostrar nuestros defectos al amigo, sino hacerle ver los suyos. F. de la Rochefoucauld



8. Yo creía que los ateos llevaban dando la tabarra, por lo menos, desde la revolución francesa: tiempo han tenido de aprender. Y ya que lo mencionas, ahora sí que estoy preocupado, ya que probablemente Dios no existe, no consigo disfrutar de la vida sin que me quede una amargura profunda en el alma, porque los placeres materiales me quedan estrechos. Disfrutaba mucho más antes, Isaak. La esperanza es una virtud cristiana que consiste en despreciar todas las miserables cosas de este mundo en espera de disfrutar, en un país desconocido, deleites ignorados que los curas nos prometen a cambio de nuestro dinero. Voltaire. Pues sí, los ateos llevan dando la tabarra sólo desde la revolución francesa. Antes de ésta, les quemaban, y después han pasado tres siglos hasta que no ir a misa ha dejado de considerarse una grave ofensa contra la comunidad. Son pocos, desorganizados y, generalmente, torpes. Para qué nos vamos a engañar.



Tú vive tranquilamente tus creencias y a los autobuses, ni caso. Haz como yo cuando veo, descolgados en las fachadas de las céntricas catedrales, los inacabables lienzos que anuncian la celebración del año santo compostelano.

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

¡Jopé! ¿Tienes un libro de citas? Qué bien.

Es un truco muy viejo del ofensor acusar al ofendido de ser el culpable de la ofensa. Ya que estás tan abierto a lo opuesto en tu camino hacia la lucidez, ¿te importaría mucho revisar tu modo de manifestar tus opiniones aceptando la posibilidad de que, alguna vez, resulten ofensivas per se?

"Pocos, desorganizados y generalmente torpes...". Si tú lo dices; pero cuando se ponen a cortar cabezas y a causar millones de muertos para conseguir el "Hombre Nuevo" se dan muy buena maña...

Por cierto, ya que mencionas lo de los autobuses: ¿qué tal si en lugar de despreocuparnos y disfrutar la vida, nos preocupamos de que todos puedan disfrutarla? Es sólo una ocurrencia.

Carpe diem que esto pasa.

Isaak dijo...

Creía que resultaba evidente que al decir "Pocos, desorganizados y generalmente torpes", me refería al ateíto de andar por casa, al currante que no se mete en política, y no se decanta por credo alguno.

Es como si yo culpase al párroco de Ossa de Montiel de los miles de quemados vivos por la Santa Inquisición y la posterior apropiación de sus bienes por la Iglesia. ¿O es que Pío Moa ha demostrado científicamente que fue obra de los Hunos?

Sabes qué pasa... que todos tienen porqué callar... y mientras tú y yo, incapaces (yo, al menos, y quiero creer que tú tampoco) de matar una mosca en invierno, "ellos" hacen su agosto, como lo vienen haciendo desde siempre.

Por más que te empeñes en ponerlo en mi boca, nunca me leerás defender a criminales, sean del color que sean. Sólo mantengo que cada cuál ha de responsabilizarse de sus actos y de su historia y, en éso, amigo mío, la de La Iglesia Católica es tan sucia y depravada como cualquier otra, pero de ahí a calificar a todos los creyentes como asesinos inmisericordes, va un abismo. No soy tan osado. Ni tan estúpido.

Para un ateo normal, un creyente es alguien equivocado, y viceversa. ¿Hay ateos exaltados? por supuesto. Y creyentes fanáticos, extremistas que no conciben que alguien no vea la realidad con sus gafas.

Pero ni los unos ni los otros son mayoría. Este enfrentamiento secular no conduce a ninguna parte, y la única solución es la aceptación y respeto mutuos. Lo que no es lícito afirmar es que todo hijo no educado en la religión católica, corre el riesgo de resultar un delincuente. Obispo de Sevilla dixit.

El PSOE usa el laicismo con doble rasero, de forma vil e interesada. El PP le entra al trapo y la Iglesia aprovecha para vender su producto. El resultado es un país dividido, distraído con disputas menores mientras lo gordo se cuece a nuestras espaldas.

Si no recapacitamos y nos "cristianizamos" todos en cierta medida, ésto durará siempre.

Salud.-