El Gobierno pretende limitar la objeción de conciencia al socaire de la ley de Libertad Religiosa, según confiesa el propio ministro de Justicia
Análisis Digital. Redacción - 14/07/2009
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha señalado ya las pautas por las cuales se está elaborando la nueva ley de Libertad Religiosa y que bien pueden sintetizarse en esta frase del ministro: “La libertad de conciencia no puede ser una excusa permanente para desobedecer la ley”. Esto declaró ayer Caamaño en El Escorial durante la apertura del curso “La pluralidad religiosa en la sociedad española contemporánea. Cuestiones a debate”, organizada por la “Fundación Pluralismo y Convivencia” que preside el propio ministro, en el marco del debate sobre la nueva Ley Orgánica de Libertad Religiosa, de la que únicamente se conocen determinados rasgos.
¿Qué quiere decir estos? Simple y llanamente que, de ser aprobado este proyecto en las Cortes, se impondrá el cumplimiento de cualquier ley, incluida la del aborto, por encima de la conciencia de la persona, en este caso de los médicos y sanitarios que, en principio, estarán obligados a intervenir a una embarazada que pretenda abortar sin atender a su libertad de conciencia. Aclaremos que la Fundación presidida por el ministro fue constituida hace cuatro años por el sindicato FETE-UGT por lo que es evidente su tendencia ideológica laicista.
A la vista de una declaración de tan tanta trascendencia, hecha por parte de uno de los responsables de la futura ley, el presidente del Observatorio de Libertad Religiosa y de Conciencia, Marcial Cuquerella, ha exigido al ministro de Jsticia que especifique cuáles son esos casos en los que la libertad de conciencia no es “excusa”, si hablamos de objeción médica o farmacéutica o de los padres en lo tocante a la educación de los hijos... “En cualquier caso, no especificar –añadió Cuquerella-, supone echar gasolina al fuego de la incertidumbre ciudadana, muy preocupada por la nueva ley”.
En segundo lugar, el presidente de la OLRC añadió que constituye una irresponsabilidad por parte del señor Caamaño el transmitir a la ciudadanía que la conciencia es una excusa. “La conciencia es la exigencia más íntima y personal sobre los límites a los que una persona puede someter sus actos, y nadie puede obligar a un semejante a obrar contra su propia conciencia”, añadió.
Por último, Cuquerella ha instado al ministro de Justicia a obrar, trabajar y legislar a favor de la libertad de los ciudadanos, y lo ha animado a que no tenga miedo de las consecuencias que el libre ejercicio de esta libertad pueda traer. Para ello, y aprovechando la afirmación del ministro, este Observatorio se ha vuelto a poner a disposición del ministro para alcanzar ese consenso al que pretende aspirar.
4 comentarios:
Este SISTEMA TOTALITARIO Y CRIMINAL (no sólo es totalitario el gobierno de turno), tras masacrar 112.138 niños al año con el "consenso" de los unos y los otros ¿nos va a obligar a matarlos a nostros?.
Primero se facultó a los matarifes vocacionales, ahora obligan a los médicos ¿acabrán obligando a los padres?
Estos asesinos de corbata son peores que Stalin y Hitler juntos porque esos dos pajaritos, al menos no se hacían pasar por defensores de la libertad y no se apartaban cuando salpicaba la sangre.
De hecho, ya obligan en muchos sitios, China, el tercer mundo... No lo descartes.
Siempre fieles!:
http://www.youtube.com/watch?v=x6vwggmhCUU
Vaya, bien, el vídeo; aunque me parece que es más eficaz trabajar y ganar las voluntades; la violencia sólo engendra sufrimiento y rebaja a quien la comete.
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